Hoy 7 día de una campaña que finaliza con muy buenos resultados..con este testimonio de Monste, nuestra vocal en Cartagena , socia y amiga terminamos de momento con esta cadena de relatos..de momento porque en Octubre dada la gran acogida retomaremos la experiencia de "contar" nuestras experiencias y nuestras vivencias entorno a las diversas dificultades que se presentan junto a la lactancia materna.
Gracias por vuestro interés y gracias sobre todo a las socias por abrir un rinconcito de su intimidad..GRACIAS.
"Hace exactamente 6 años me encontraba ante la tesitura de tener que incorporarme a trabajar dejando a mi bebe..
David nació en enero y juntando maternidad, lactancia, vacaciones y una excedencia de lo que pude le dejé con 8 meses y medio en manos de su padre que se reservó sus vacaciones y un mes sin sueldo para cuidarle y estar con él durante el periodo de adaptación a la guardería, de modo que en octubre, teniendo él 10 meses los dos estábamos trabajando y él de 8h a 15h en guarderia.
Para mí fue dura la separación en sí,mucho más que el tema de la alimentación, mantuvimos la lactancia durante las tardes y noches y por las mañanas comía de todo un poco, sin triturar. Nunca llegué a comprar leche de fórmula y tampoco preparé un banco de leche. Solo precise extracción de leche para aliviarme durante la primera semana y solo necesité el extractor el primer dia, despúes una pequeña extracción manual aliviaba las molestias y me permitía aguantar hasta llegar a casa, cogerle en brazos y pasar la primera parte de la tarde fundidos en un solo cuerpo, oliéndole y sintiéndole cerca, era algo tan especial...
Ese otoño-invierno tuvimos que recogerle muchas veces con fiebre a mitad de la mañana, o no llevarle directamente semanas enternas, ... no se como hubiese sido sin lactancia materna.
Con la llegada de Enrique (se llevan 23 meses) todo cambio, todo. Al final de su embarazo se veían venir cambios importantes en mi trabajo y decidí disfrutar del permiso de maternidad por adelantado.
Tan solo unos días despúes de iniciarlo, me cesaron, lloré mucho, todo se tambaleo, perdí la tan cómoda estabilidad que me proporcionaba mi puesto de trabajo como médico de familia en un centro de salud.
Sin embargo, con el tiempo agradecí mucho aquello, me permitió disfrutar del "paro laboral" retribuido tras finalizar la maternidad (apenas tenía 2 meses Enrique) y saqué a David de la guardería.
Mantuvimos un tandém precioso con sus más y sus menos y cuando volví al trabajo, los dos años y 4 meses de tandém no eran ninguna preocupación, trabajaba de mañanas y pasaba las tardes y noches con mis chicos, disponible para cuando uno o los dos me requerían, por aquel entonces la lactancia había quedado relegada a la intimidad de la noches y pequeños sustos del día.
Da vid se destetó con 5 años. Enrique continúa, y despúes de mas de 1 año en solitario vuelve a hacer tandém, en esta ocasión con Blanca, que a pesar de sus escasos 2 meses de vida, parece que siempre ha estado aquí.
Sé que no podré retrasar demasiado mi incorporación laboral en esta ocasión y sé que serán momentos duros para toda la familia, pero también sé que no peligra nuestra lactancia. Habrá tandem mientras Enrique lo necesite y continuaré disfrutando de esos momentos de unión tan especiales hasta que Blanca decida.